Arquitectura y cine. Escenografías ilustres I

No hay película sin escenario, sea este natural o artificial. Es una parte fundamental del cine, arrastrado desde los tiempos del teatro clásico, cuando el mismo fondo de los teatros romanos se trataba como una construcción con sus órdenes arquitectónicos que servían de marco a la representación. Cada vez con más frecuencia nos encontramos con filmes donde reconocemos el fondo o la escenografía, en ocasiones casi como un homenaje del director a determinada pieza arquitectónica, aunque no faltan algunos ejemplos donde la arquitectura cobra especial significado y se convierte en un protagonista más. En las siguientes líneas vamos a recordar las películas con homenajes a arquitecturas ilustres construidas.

Casa Vandamm, diseñada para la película "Con la muerte en los talones" (1959) imitando el estilo de Frank Lloyd Wright

Casa Vandamm, diseñada para la película «Con la muerte en los talones» (1959) imitando el estilo de Frank Lloyd Wright

Es obligado empezar este recordatorio por el siempre venerado Frank Lloyd Wright. El maestro estadounidense, orgullo del país principal productor de películas durante el siglo XX, desarrolló una arquitectura icónica que aparece en innumerables películas e incluso estuvo en conversaciones con Hollywood para desarrollar los escenarios de la película «El Manantial» (1949), pero sus elevadas pretensiones económicas frustraron el acuerdo; este fue el motivo por el que Hitchcock renunció a contar con él para la mansión en la cima del monte Rushmore de su película «Con la muerte en los talones» (1959) y la casa fue diseñada por el equipo de la productora, imitando el estilo de Wright hasta el punto que se confunde con cualquiera de sus obras.

Casa Ennis de Wright, en algunos fotogramas de la película "Blade Runner"

Casa Ennis de Wright, en algunos fotogramas de la película «Blade Runner»

 Es probable que la vivienda más filmada de Wright sea la casa Ennis, que aparece en varias películas, series y vídeos musicales. Los bloques de hormigón tallado con símbolos mayas y aztecas y la conocida sensibilidad del genio estadounidense para integrar las viviendas en el entorno otorgan a los espacios de la vivienda, ya poseedores de la belleza plástica innegable de las obras de Wright, de un carácter atemporal, casi imperial, con recuerdos a civilizaciones caídas del pasado. Esta característica es fundamental para integrarse a la perfección en su aparición más conocida, en la  película «Blade Runner» (Ridley Scott, 1982) como la vivienda de Deckard (Harrison Ford, el policía caza androides). La película está ambientada en un futuro donde humanos y replicantes se funden sin apenas diferencias y la arquitectura, a medio camino entre la utopía futurista y la decadencia de los espacios interiores toma una especial relevancia.

Casa Lovell de Richard Neutra en la película "L.A.Confidential" (1997)

Casa Lovell de Richard Neutra en la película «L.A.Confidential» (1997)

Siguiendo con viviendas unifamiliares, tenemos que señalar la casa Lovell (1927) de Richard Neutra (ver post de la arquitectura moderna californiana), que aparece en una obra maestra tardía del cine negro, L.A. Confidential (Curtis Hanson, 1997). Cuando fue construida se trataba de la primera vivienda en Estados Unidos construida con el sistema steel-framing y que utilizaba el hormigón gunitado, apareciendo en la película como la mansión del contrabandista Patchett. Su elección no parece ser casual, ya que sus líneas modernistas y sus planos limpios y blancos sirven para definir la personalidad de Patchett en la pantalla (de forma más visual y en ausencia de narrador como en la novela escrita), como defensor de las nuevas tecnologías y presuntuoso dueño de un gusto artístico por encima de lo común; al mismo tiempo, sirve como contrapunto a los valores del policía Bud White, rudo y valedor de los métodos tradicionales. El incómodo encuentro entre ambos con la casa Lovell como pétrea espectadora, nos descubre todos estos aspectos de sus respectivas personalidades.

El policía Bud White (Russell Crowe) a las puertas de la casa Lovell, a punto de encontrarse con Patchett... y con Neutra

El policía Bud White (Russell Crowe) a las puertas de la casa Lovell, a punto de encontrarse con Patchett… y con Neutra

Para servir de contrapunto a las viviendas estadounidenses, y por ser una de las viviendas más interesantes del siglo XX, no podemos dejar de mencionar en estas líneas la Casa Malaparte (1937) del arquitecto Adalberto Libera y el escritor Curzio Malaparte (ver post de la casa Malaparte). La vivienda tiene un papel casi de actor principal en la película El Desprecio (título original Le Mépris, 1964), de Jean-Luc Godard, exponente del movimiento de la Nouvelle Vague del cine francés.

La famosa escalinata de la casa Malaparte en la película "El desprecio" (1964) de Jean-Luc Godard

La famosa escalinata de la casa Malaparte en la película «El desprecio» (1964) de Jean-Luc Godard

En el filme, un guionista (Michel Piccoli) recibe el encargo de adaptar al cine la Odisea de Homero, en el marco de una complicada situación sentimental con su mujer-trofeo (Brigitte Bardot), cansada de su papel como esposa de un emergente guionista de éxito con sus propias aspiraciones artísticas. Las referencias al viaje de Ulises y la espera de Penélope son continuas durante la película. En la parte final de la película, la casa Malaparte escenifica la discusión y persecución a lo largo de la vivienda de los dos personajes.

El interior de la casa Malaparte y sus visuales sirven de épico escenario en la parte final de la película de Godard

El interior de la casa Malaparte y sus visuales sirven de épico escenario en la parte final de la película de Godard

La escalinata y su ascenso ritual en diagonal acentuando la tensión llevado a cabo por el guionista en busca de su pareja, tendida provocadora tras la vela de la cubierta, con el horizonte prometido como marco de la escena, componen una de las escenas más recordadas de la película; desde el interior, Godard se sirve de las evocadoras visuales que ofrece la casa de la abrupta costa de Capri como fondo para desarrollar la discusión-persecución-conversación entre uno y otro como previo al desenlace final de la película.

La cubierta escalinata de la Casa Malaparte sobre la que se escenifica la conversación final entre la pareja mientra juegan al gato y al ratón en un recorrido tan evocador como tortuoso durante la película "El desprecio"

La cubierta escalinata de la Casa Malaparte sobre la que se escenifica la conversación final entre la pareja mientra juegan al gato y al ratón en un recorrido tan evocador como tortuoso durante la película «El desprecio»

 

Fuentes:

Las imágenes y fotogramas de las películas, obtenidas de sitios públicos de internet, pertenecen a sus correspondientes productoras:

Con la muerte en los talones (1959) – Metro-Goldwyn-Mayer

Blade Runner (1982) – Warner Bros. Pictures

L. A. Confidential (1997) – Regency Enterprises

– El desprecio (1963) – Coproducción Francia-Italia; Les Films Concordia / Compagnia Cinematografica Champion / Rome Paris Films

Aeon Flux (2005) – MTV / Paramount Pictures

–  http://www.jetsetmodern.com/modatmovies.htm

– http://www.architizer.com/blog/and-the-oscar-goes-to-top-10-contemporary-buildings-in-movies/

– http://www.castingarchitecture.com/buildings-in-film/

– http://blog.ounodesign.com/2009/05/11/architecture-in-the-movies-part-1/

 

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