Arquitectura y cine. «Metrópolis y el expresionismo alemán»

La arquitectura ha jugado un papel fundamental en la historia del cine desde sus comienzos, y de modo especial en aquellos momentos, cuando la ausencia de grandes decorados y efectos especiales provocaban la adopción de entornos arquitectónicos como lienzo único sobre el que desarrollar las tramas, y la cuidada selección de éstos competía en algunas ocasiones con los mismos actores por el papel protagonista. Podemos afirmar si temor a equivocarnos que a pesar de que la arquitectura encuentra en el cine a un compañero ideal, remarcando la característica visual de ésta (el concepto espacial lo podríamos entender como un mero acercamiento, sabiendo que es imposible comprender un espacio sin experimentarlo), es el séptimo arte el que necesita de un marco arquitectónico adecuado para desarrollar toda su fuerza y expresividad.

"Metrópolis" (1927) de Fritz Lang

«Metrópolis» (1927) de Fritz Lang

Nos encontramos en la actualidad con una suerte de entusiasmo en el mundo del celuloide alrededor de la figura del arquitecto («Apuntes de Frank Gehry», «My Architect» o «Koolhas Houselife») por lo que puede ser un buen momento para echar la vista atrás y ver cómo empezó esta maravillosa y obligada relación entre el cine y la arquitectura.

Construcción de la arquitectura de "Metrópolis"

Construcción de la arquitectura de «Metrópolis»

Es llamativo observar el estado actual del cine, principalmente enfocado a la cultura del entretenimiento y de los fuegos artificiales, con poca reflexión en el fondo, relegado por la espectacularidad de la forma, y es inevitable establecer paralelismos con la situación de la arquitectura en estas dos últimas décadas. No parece descabellado señalar que en estas dos artes por encima del resto el momento cultural de la sociedad, ya globalizada, se transmite de un modo más inmediato, por lo que lo observado en la arquitectura y en el celuloide podrá ser observado con el tiempo como la lógica respuesta del mundo artístico en este determinado momento de la historia. No es ninguna novedad. Desde sus inicios el cine se ha encargado, a modo de palimpsesto, de mostrar el contexto histórico y cultural en que se enmarca la película, ofreciéndonos una instantánea de la arquitectura, la pintura y la música del momento y, en el mejor de los casos, sirviéndose de éstas.

"El Gabinete del Doctor Caligari" (1920), de Robert Wiene

«El Gabinete del Doctor Caligari» (1920), de Robert Wiene

De este modo, podemos reconocer fácilmente en «El Gabinete del Doctor Caligari» (1920), de Robert Wiene, todas las señas de identidad del expresionismo alemán. A través de los decorados distorsionados, las tortuosas calles y edificios deformados se crea una atmósfera amenazante para sumergir al espectador en una cinta de terror con un complejo argumento que sentaría las bases del cine del género desde sus días hasta la actualidad. A los ángulos imposibles y las perspectivas forzadas se unen las interpretaciones exageradas para crear un ambiente opresivo y una constante sensación de angustia de dónde bebería años más tarde A. Hitchcock para realizar sus películas.

Arquitecturas tortuosas en "El Gabinete del Doctor Caligari"

Arquitecturas tortuosas en «El Gabinete del Doctor Caligari»

El expresionismo encuentra cabida y desarrollo en el cine ya que su traslado a la pantalla es sencillo dada su plasticidad y efectismo. En «El Golem» (1920), de Carl Boese y Paul Wegener, el diseño de los decorados corre a cargo de Hans Poelzig, que en su obra arquitectónica recorre el camino desde el «Expresionismo» a la «Nueva Objetividad», con notable éxito. De nuevo formas angulosas, tortuosas escaleras y estudiados encuadres en escorzo nos transmiten la sensación de inquietud que domina la película, si bien los elementos arquitectónicos son perfectamente reconocibles y menos oníricos.

Los decorados en "El Golem" (1920) fueron diseñados por el arquitecto Hans Poelzig

Los decorados en «El Golem» (1920) fueron diseñados por el arquitecto Hans Poelzig

Siguiendo la corriente expresionista debemos hacer mención a la notable «Waxworks» (1924), de Paul Leni, en la que siguiendo muchas reglas compositivas vistas en «El Gabinete del Doctor Caligari» el espectador se introduce en el mundo de fantasía de un museo de cera, y «Nosferatu» (1922), de F. W. Murnau, rodeada por la controversía con los derechos de autor de Drácula de Bram Stoker, que la mantuvo en el olvido durante muchos años y que, a diferencia de las anteriores, utiliza escenarios naturales y abiertos en contraposición a la preferencia del cine expresionista de rodar en decorados.

El cartel de "Metrópolis" (1927) , de Fritz Lang, es una obra de arte por sí mismo, estando expuesto en el MOMA de Nueva York.

El cartel de «Metrópolis» (1927) , de Fritz Lang, es una obra de arte por sí mismo, estando expuesto en el MOMA de Nueva York.

Sin duda, el expresionismo (alemán) llega a su momento culmen con «Metrópolis» (1927), la famosa distopía de Fritz Lang ambientada en una ciudad-estado futurista, donde los habitantes se dividen en dos clases sociales diferenciadas de forma radical: los dirigentes y los obreros. La arquitectura se inserta de manera majestuosa en la cinta, recreando la división entre el mundo subterráneo de los trabajadores, con sus arquitecturas sombrías y opresivas, y la superficie o la parte alta de la ciudad, dónde destaca un estilo monumental que toma referencias del Art Decó de los rascacielos neoyorquinos, dónde las referencias a la obra de Bruno Taut son evidentes, como el propio Fritz Lang reconoce. Entre medias, toda una amalgama de estilos arquitectónicos, desde catedrales medievales a construcciones orientales que se insertan en una película que ha servido de referencia en el género hasta nuestros días.

La arquitectura de "Metrópolis" está sin duda influenciada por los rascacielos de Nueva York, que F. Lang conoce en un viaje previo

La arquitectura de «Metrópolis» está sin duda influenciada por los rascacielos de Nueva York, que F. Lang conoce en un viaje previo

Aunque está reconocida como la obra más significativa del expresionismo, la arquitectura de los decorados de «Metrópolis» nos está introduciendo y presentando las corrientes imperantes en el momento, gracias a la habilidad de Fritz Lang, con formación arquitectónica procedente de su padre y de algún año de estudios en Viena. Podemos reconocer de modo inmediato el futurismo en el movimiento constante de las máquinas y en el recuerdo permanente de Antonio Sant Elia en el diseño de la ciudad; la arquitectura racionalista de la Bauhaus, en la fusión entre arte e ingeniería preconizada entre otros por Gropius y la uniforme ciudad de los obreros con todas las personas haciendo los mismo movimientos y vestidos igual (es probable que a modo de crítica hacia el racionalismo); además de los interiores Art Decó que dominan los espacios de las élites y las inferencias de estilos arquitectónicos ajenos al momento y la ubicación ya comentadas. Por encima de la arquitectura de los decorados se ha enmarcado esta película en el expresionismo por las composiciones de planos que realiza Fritz Lang: con encuadres donde predomina la diagonal, la tensión compositiva y el uso de luces y sombras exagerado, que recuerdan a las películas antes mencionadas y que el propio director toma como referentes.

Futurismo italiano. Dibujos de Antonio Sant' Elia

Futurismo italiano. Dibujos de Antonio Sant’ Elia

«Metrópolis» es una joya del séptimo arte, estando reconocida con el nombramiento de «Patrimonio de la Humanidad» («Memoria del Mundo», en concreto) por la UNESCO y se convirtió en referente inmediato del genero, donde películas como «Blade Runner», «Batman» (en su versión más oscura), «La Guerra de las Galaxias», «Desafío Total», «Minority Report» o «El quinto elemento», entre muchas otras, toman elementos del filme de Fritz Lang.

Dibujo de Fritz Lang para el guion de "Metropolis"

Dibujo de Fritz Lang para el guion de «Metropolis»

No se puede hablar de «Metrópolis» en términos arquitectónicos sin que nos venga a la mente Hugh Ferris y sus evocativos dibujos de ciudades imaginarias, futuristas, con predominio de luces y sombras y un poder de sugerencia incomparables. Su recopilación de dibujos más famosos se publicó en 1929 bajo el título «The Metropolis of Tomorrow», pero su trabajo llevaba tiempo siendo conocido. Es más que probable y evidente la influencia en «Metrópolis».

Los dibujos de Hugh Ferris pueden tomarse como una referencia directa de la arquitectura de "Metropolis"

Los dibujos de Hugh Ferris pueden tomarse como una referencia directa de la arquitectura de «Metropolis»


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Comments
One Response to “Arquitectura y cine. «Metrópolis y el expresionismo alemán»”
  1. Carola Martos dice:

    Buenos días,
    Me gustaría hacer un trabajo universitario acerca de este tópico y me gustaría saber si habéis utilizado -o conocéis- bibliografía relacionada con los escenarios Art Decó y la estética expresionista de la película de Metrópolis.
    Muchas gracias, un saludo

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